Hoy es San Valentín, el día de los enamorados, pero ¿qué tipo de amor celebramos? Al encender el ordenador he leído este artículo de El Mundo Salud, «Celos 2.0, ¿hasta dónde controlas a tu pareja?», en el que se habla de los celos 2.0, éstos son, los celos convencionales llevados a las nuevas tecnologías, móviles, ordenadores, redes sociales… herramientas muy útiles pero que en lo que a la pareja se refiere, pueden ser auténticas armas de control, por ejemplo, mediante el aviso de última conexión de Whats App, o la geolocalización. Los celos y el control sobre la pareja como demostración de amor, un engaño más del mito del amor romántico. Esa concepción del amor que se basa en la búsqueda de la media naranja, de la pareja como fin para encontrar la felicidad, del control y los celos como demostración de amor y, en definitiva, del sufrimiento perpetuo de ambxs.
Las cifras son escalofriantes, según un informe elaborado por la Universidad Complutense de Madrid y el Ministerio de Sanidad en 2012, un 11% de los chicos universitarios señala haber ejercido control sobre sus parejas, y de ellos, otro 11% lo ha hecho en más de una relación. Por otra parte, se muestra que el 12% de las chicas universitarias se ha sentido condicionada a realizar ciertos tipos de conductas sexuales. Otro 10% ha reconocido que su pareja la aísla de sus amistades, un 8% ha sufrido un control absoluto (hasta el más mínimo detalle), un 6% ha recibido insultos y, por último, un 4% ha sido víctima de agresiones físicas.
Lo más escalofriante es que el control y el maltrato en pareja se está produciendo a edades muy tempranas, y muchas veces en chicxs menores de edad. Esto ocurre porque se sigue inculcando actualmente la idea de amor romántico como sinónimo de romanticismo o cómo única vía de establecer una relación de pareja. Este modelo de amor es culpable en muchos casos de la violencia de género, ya que la persona cree que su pareja le pertenece.
Desde muchos colectivos, incluida la OMS (Organización Mundial de la Salud), se demanda una buena educación sexual para eliminar el machismo y la idea del amor romántico. Es necesario educar a lxs jóvenes desde que son niñxs en valores de igualdad y respeto. Una educación sexual es el pilar fundamental para evitar futuros desórdenes sentimentales, evitar el machismo, el maltrato y criar personas capaces de construir relaciones de pareja sanas. También hay que mostrar que tener pareja tan solo es una opción personal, pero no la vía para encontrar la felicidad.
Una relación sana se debe basar en el respeto mutuo, dos personas que deciden compartir sus vidas en libertad, sin celos, ni coacciones. Debemos cambiar el final del cuento, poner fin a los príncipes y princesas y contar qué pasa después de que se coman las perdices. Hay que desterrar la idea de que somos la media naranja de alguien. Somos naranjas completas, enteras y libres, y como naranjas libres, podemos decidir si queremos compartir nuestras vidas con un limón, un plátano u otra naranja, o, ¿por qué no? Con nadie.
Imagen: Facebook (No quiero tu piropo, quiero tu respeto)
Yo opino que la personalidad de cada persona tiene mucho pero mucho que ver en este tipo de comportamientos. Está claro que la educación que reciban en este aspecto condicionará más o menos su comportamiento dependiendo del caso, pero insisto en que la forma de ser que tenga la persona será esencial y por mucha educación que reciba seguirá comportándose de la misma manera porque forma parte de su personalidad. Ojo! Ya sea chica o chico que eso sinceramente da igual, porque hay tías peleonas y tíos sumisos y tíos peleones y tías sumisas…
Un besito Lauro!!
La educación tiene mucho que ver en lo que somos. Actualmente en los colegios la educación seuxal y sobre todo, afectiva y emocional, brilla por su ausencia. Tenemos que enseñar a las niñas y niños desde que son pequeños herramientas para manejar sus sentimientos y mostrarles formas alternativas de establecer relaciones afectivas y de pareja que se alejen del mito romántico. Como bien dices, estos modelos de amar y de entender el amor, se hacen presentes tanto en chicos como en chicas, y la relación se convierte en un infierno par ambos. Pero desgraciadamente, si entramos en el terreno de la violencia de género y del maltrato a las mujeres, esta forma de entender el amor, justifica en muchos casos la violencia y el control.
Un beso grande Mariso, ¡muchas gracias por comentar! 😀