Tenía ganas de dedicar unos párrafos de este blog a un tema que suele sacarme un poco de quicio y provocarme crisis nerviosas. En ocasiones (demasiadas) cuando se hacen debates sobre casi cualquier tema y también sobre género, entran en escena un tipo de personas que son especialistas en llevarte a su terreno con argumentos que no aportan nada y no son válidos. Seguro que sabéis de qué personas hablo.
Veamos un ejemplo: hacemos un debate sobre la violencia machista y se exponen datos que muestran que cada año en España son asesinadas una media de 50 mujeres. En ese momento alguien levanta la mano y dice: «pues mi padre nunca ha pegado a mi madre». Vale… genial, es decir, ¡fantástico! ¡Maravilloso! A todxs lxs presentes nos parece fabuloso y nos alegramos muchísimo, pero, ¿y qué? ¿Quieres decir que como tu padre no pega a tu madre, los datos ya no valen? ¿Tu padre es el caso de estudio? ¿Si tu padre hace algo se para el mundo y todo lo demás deja de tener sentido?
Esto es extrapolable a cualquier tema: pero mi padre si que limpia en casa, pero mi padre sí me llevaba al fútbol de pequeña, pero mi novio si me trata bien, pero yo tengo muchos amigos y amigas y nos tratamos todos por igual, pero yo siempre ayudo a mi novia en casa… (Un momento, ha dicho ¿ayudo?)
¡Basta! Los datos son datos. En este tipo de debates da igual que hayas tenido la suerte de crecer en un entorno abierto, tolerante y respetuoso que trataba a hombres y mujeres por igual (¿seguro?), eso estará bien si tienes que contar tu propia experiencia y estaremos encantadxs de escucharla. Pero en este tipo de debates no, lo que pasa en tu vida no es representativo ya que fuera de tu mundo hay millones y millones de personas y situaciones distintas.
Aprovecho la ocasión para proponer la creación de un comité regulador de debates a nivel mundial que prohíba la entrada a estas personas. No, ¡mejor! Hago un llamamiento a las autoridades competentes para que estas personas tengan vetada su libertad de expresión mientras pretendan utilizar este tipo de argumentos. Bueno, quizás eso no se pueda hacer, por eso de los derechos fundamentales y tal… Le daré una vuelta. Mientras medito su creación, comparto un divertido vídeo de Alicia Murillo en el que habla sobre este tema: Los cerros de úbeda.
¡Feliz semana a todas y todos!