Ahora vamos (muchas más) a terapia y es genial, mirarse a una y entenderse es genial en parte porque nos permite estar más a gusto en nuestros cuerpos y eso modifica a su vez nuestra mirada hacia el mundo, nos hace más capaces de actuar y hablar y generar cambios a niveles diversos, tratarse mejor a una misma facilita (a veces también) tratar mejor a los demás. Lo que pasa es que hay malestares que no tienen que ver o no solo con la propia historia de cada una, sino que son multifactoriales y muchos también estructurales. Tengo la sensación de que necesitamos estar algo alerta porque lo que en un principio es un logro (que más amigas que sufren vayan a terapia) deriva con facilidad en una trampa (que pensemos que todos los problemas son de índole individual y se resuelven con terapia). Uno de los capítulos del podcast lo titulamos “terapia y sindicato” movidas por este interrogante. Concluimos que son las dos. Yo llevo años sintiendo una alerta en mi interior que sé que es compartida: la extrema derecha, la violencia dentro del feminismo, pandemia, guerra, crispación, fakenews, discursos de odio… y recuerdo con añoranza (puede que también con la cierta idealización que invade con facilidad los recuerdos) los años post 15M y pre Covid en los que vivimos una gran movilización social que sí logró algunas cosas, aunque los resultados a largo plazo no nos convenzan y el discurso dominante se esfuerce en hacernos ver que nada-sirve-de-nada, así que quedémonos mejor haciendo mindfulness (que está muy bien) y peleándonos en Twitter. Hace unos días una amiga me dijo: “Da miedo pensar todo lo que nos puede tocar ver”, y sí que lo da, porque de hecho ya da miedo lo que nos está tocando ver. No sé lo que necesitamos, y al escribir que “no lo sé” me doy cuenta de que sí lo sé, de que probablemente lo sabemos todas: nos necesitamos entre nosotras, y necesitamos dejar de tratarnos con tanta violencia y tanto odio. Caímos en la trampa (otra más).
Otras veces más me ha tocado ver el adorno de la oración «voy a terapia». Y muchas otras más, los resultados de esa misma oración, pero sin publicidad.